Impuesto sobre los Servicios Digitales (DST) y su implementación global

Impuesto sobre los Servicios Digitales (DST) y su implementación global

El Impuesto sobre Servicios Digitales (ISD) es un mecanismo fiscal implementado por muchos países para abordar la brecha tributaria generada por la economía digital. A diferencia de las empresas tradicionales, las empresas digitales suelen operar transfronterizamente sin presencia física, lo que dificulta que los gobiernos las graven con arreglo a los marcos tributarios corporativos vigentes. El ISD busca corregir este desequilibrio, garantizando contribuciones justas de los gigantes digitales que se benefician de los mercados locales.

Propósito y objetivos del horario de verano

El DST aborda los desafíos de la tributación de las empresas digitales, garantizando que contribuyan equitativamente a las economías donde generan ingresos significativos. Su objetivo principal es adaptar los sistemas tributarios a las realidades de la economía digital, promoviendo a la vez la equidad, la sostenibilidad y la cooperación internacional.

1. Generación de ingresos. El DST capta los ingresos fiscales de las actividades digitales que, a menudo, están infragravadas en los marcos tradicionales. Esto incluye:

  • Plataformas de publicidad online (p. ej., Google Ads, Facebook).
  • Mercados digitales (p. ej., Amazon, eBay).
  • Servicios de streaming y suscripción (p. ej., Netflix, Spotify).

Los gobiernos dependen de estos ingresos para financiar servicios públicos y compensar las pérdidas derivadas de la disminución de las contribuciones fiscales en los sectores tradicionales.

2. Tributación justa y mitigación de la elusión. El DST promueve la equidad al nivelar las condiciones entre las corporaciones multinacionales y las empresas locales. Mientras que las empresas tradicionales tributan según sus operaciones físicas, las empresas digitales suelen aprovechar las lagunas en las normas tributarias internacionales para evadir impuestos. El DST garantiza que los ingresos generados por los usuarios locales se graven de forma justa, lo que reduce las oportunidades de que las ganancias se trasladen a jurisdicciones con baja tributación.

3. Adaptación a la economía digital. La transición global hacia el comercio electrónico, la computación en la nube y los servicios de streaming ha dejado obsoletos los sistemas tributarios tradicionales. El DST sirve como una solución provisional, garantizando que las empresas digitales contribuyan de forma justa mientras organismos internacionales como la OCDE trabajan en reformas integrales a largo plazo.

4. Apoyo a las economías nacionales. Los fondos recaudados a través del DST se reinvierten en las economías locales, mejorando la infraestructura, la educación y los programas de bienestar público en las jurisdicciones donde se generan los ingresos.

5. Fomento de la reforma fiscal global. La introducción del DST ha impulsado iniciativas internacionales para reformar los marcos tributarios globales, con organizaciones como la OCDE y el G20 trabajando en medidas para garantizar que las ganancias se graven donde se genera valor económico. El DST actúa como catalizador de estos debates, impulsando un enfoque global unificado para la tributación digital.

Enfoques regionales del horario de verano

La implementación del Impuesto sobre Servicios Digitales varía considerablemente entre regiones, lo que refleja las prioridades económicas, las estructuras del mercado digital y los marcos legislativos de cada país. A continuación, se presenta un análisis detallado de cómo las distintas regiones han abordado el DST.

País Año de implementación Tasa de impuesto Actividades gravables Umbral de ingresos

Europa

Francia 2019 3% Publicidad digital, venta de datos, servicios de intermediación 750M€ a nivel mundial, 25M€ en Francia
Italia 2020 3% Publicidad online, plataformas digitales 750M€ a nivel mundial, 5.5M€ en Italia
Reino Unido 2020 2% Motores de búsqueda, plataformas de redes sociales, mercados en línea £500 millones a nivel mundial, £25 millones en el Reino Unido
España 2021 3% Publicidad online, intermediación de plataformas digitales, transmisión de datos 750M€ a nivel mundial, 3M€ en España

Asia

India 2016/2020 2% Publicidad online, comercio electrónico ₹20 millones de usuarias indias
Malasia 2020 6% Servicios digitales extranjeros Ninguno
Japón (Actualización del Impuesto al Consumo) Según el IVA Servicios digitales extranjeros Ninguno

Africa

Kenia 2021 1.5% Mercados en línea, servicios de streaming, software Ninguno
Tanzania 2022 No especificado Publicidad online, servicios de streaming, mercados digitales Ninguno
Nigeria (Marco SEP) No especificado Servicios digitales para consumidores nigerianos. Basado en el umbral de ingresos

Sudamerica

Brasil (Propuesto) 1-5% Servicios digitales Ninguno
Argentina (Actualización del IVA) Según el IVA Servicios digitales extranjeros Ninguno
Colombia (Actualización del IVA) Según el IVA Servicios de streaming, suscripciones de software Ninguno

América del norte

Canada 2021 3% Publicidad online, plataformas digitales 1.000 millones CAD en el mundo y 20 millones CAD en Canadá
Mexico (Actualización del IVA) Según el IVA Servicios de streaming, cursos online, publicidad digital Ninguno
Estados Unidos (Específico del estado) Varía Diversos servicios digitales Ninguno

Oceanía

Australia 2017 Según el GST Servicios digitales extranjeros Ninguno
Nueva Zelanda Impuesto sobre bienes y servicios (actualización del GST) Según el GST Servicios digitales extranjeros Ninguno

Desafíos en la implementación global del impuesto a los servicios digitales

La implementación global del DST enfrenta numerosos obstáculos, lo que refleja la complejidad de la economía digital y la divergencia en las prioridades nacionales. Estos desafíos surgen de una combinación de factores políticos, económicos y técnicos que pueden afectar la cooperación y el cumplimiento internacionales.

1. Falta de consenso global

Un desafío importante para la implementación global del DST es la ausencia de un enfoque unificado. Los países han tomado medidas unilaterales para gravar los servicios digitales, pero estas medidas varían significativamente en estructura y alcance, lo que lleva a:

  • Marcos contradictorios: Por ejemplo, la UE utiliza un enfoque uniforme para los Estados miembros, mientras que países como India y Kenia han introducido regímenes de DST únicos e independientes.
  • Obstáculos a los acuerdos multilaterales: Los debates internacionales, como los liderados por la OCDE y el G20, se enfrentan a retrasos a la hora de alcanzar un consenso sobre un marco fiscal global debido a la divergencia de intereses entre los países desarrollados y los países en desarrollo.

2. Riesgos de doble imposición

Las medidas unilaterales del DST suelen dar lugar a que los mismos ingresos se graven en múltiples jurisdicciones, lo que genera problemas de doble imposición:

  • Ausencia de normas claras de atribución de beneficios: Es difícil determinar dónde se crea valor y dónde se obtienen beneficios en una economía digital, ya que las empresas operan sin presencia física.
  • Impuestos superpuestos: Por ejemplo, una empresa tecnológica podría pagar el DST en un país y el impuesto de sociedades en otro por el mismo flujo de ingresos. Esto aumenta las cargas financieras y la complejidad del cumplimiento normativo.

3. Disputas comerciales y medidas de represalia

Los impuestos a los servicios digitales han generado tensiones, especialmente entre los países que implementan el DST y Estados Unidos, que considera que estos impuestos afectan de forma desproporcionada a las empresas tecnológicas estadounidenses. Algunos ejemplos son:

  • Aranceles de represalia de EE. UU.: El Representante Comercial de EE. UU. (USTR) ha amenazado o impuesto aranceles a productos de países como Francia e India en respuesta a sus políticas de DST.
  • Negociaciones comerciales estancadas: Las disputas sobre el DST pueden obstaculizar las negociaciones comerciales más amplias, retrasando la resolución de problemas de tributación digital.

4. Complejidad administrativa y de cumplimiento

Para las empresas, cumplir con la normativa DST en múltiples jurisdicciones presenta importantes desafíos:

  • Estructuras tributarias variables: Las empresas deben gestionar diversas tasas impositivas, umbrales y requisitos de presentación de informes en cada país.
  • Presentación de informes que consume muchos recursos: Las empresas más pequeñas, en particular, pueden carecer de los recursos necesarios para gestionar el complejo cumplimiento del DST, lo que genera cargas desproporcionadas.
  • Disputas sobre responsabilidad: Determinar quién es responsable del DST (facilitadores del mercado, vendedores o anunciantes) puede generar confusión y posibles disputas.

5. Ineficiencias económicas e impacto en el consumidor

El horario de verano puede generar consecuencias económicas imprevistas, como:

  • Aumento de los costos para las empresas: Las empresas suelen trasladar el costo del DST a los consumidores a través de precios más altos, lo que afecta la asequibilidad y la dinámica del mercado.
  • Desincentivos para la inversión: Las tasas del DST elevadas o mal diseñadas pueden desalentar la inversión extranjera y la innovación en el sector digital.
  • Distorsiones del mercado: Las empresas nacionales más pequeñas pueden tener dificultades para competir con empresas globales que pueden absorber los costos del DST con mayor eficacia.

6. Deficiencias en la tributación de la economía digital en general

Si bien el DST se centra en actividades específicas, como la publicidad digital o los mercados en línea, es posible que no aborde de forma integral la economía digital en general:

  • Exclusión de ciertos sectores: Por ejemplo, las plataformas de tecnología financiera (FinTech) o los servicios no digitales habilitados por infraestructura digital podrían quedar fuera del ámbito de aplicación del DST.
  • Enfoque en los ingresos, no en las ganancias: Gravar los ingresos brutos en lugar de las ganancias netas puede afectar desproporcionadamente a las empresas con márgenes bajos, lo que podría frenar el crecimiento.

7. Desafíos tecnológicos y de datos

La naturaleza digital de los servicios complica la administración tributaria:

  • Problemas de localización de datos: Los gobiernos a menudo carecen de acceso a datos precisos sobre las transacciones digitales que ocurren dentro de sus jurisdicciones.
  • Identificación de actividades imponibles: Determinar si flujos de ingresos específicos están sujetos al DST puede ser un desafío, especialmente para empresas multinacionales con operaciones diversas.

8. Modelos de negocio en evolución y brechas fiscales

A medida que evolucionan los modelos de negocio digitales, los marcos de DST existentes pueden quedar obsoletos:

  • Tecnologías emergentes: Actividades como el metaverso, las plataformas basadas en blockchain o los servicios impulsados ​​por IA podrían no encajar perfectamente en las definiciones actuales del DST.
  • Mercados dinámicos: Los rápidos cambios en las preferencias de los consumidores y los avances tecnológicos superan la capacidad de las autoridades fiscales para adaptar las políticas eficazmente.

9. Beneficios limitados para las economías en desarrollo

Si bien los países en desarrollo suelen promover el horario de verano como medio para captar ingresos de los gigantes tecnológicos globales, las dificultades de implementación pueden limitar su eficacia:

  • Dificultades de aplicación: Los países con una infraestructura fiscal menos robusta podrían tener dificultades para aplicar la recaudación y el pago del DST por parte de empresas extranjeras.
  • Aumento desequilibrado de los ingresos: Sin apoyo internacional, los países en desarrollo podrían no lograr los beneficios financieros esperados del DST debido a la limitación del tamaño del mercado o la capacidad de aplicación.

10. La necesidad de una transición hacia una solución global

La actual dependencia del horario de verano como medida temporal agrava estos desafíos:

  • Incertidumbre para las empresas: Las empresas se enfrentan a la ambigüedad sobre el futuro de los marcos del DST y los posibles cambios hacia soluciones fiscales globales, como las propuestas del Pilar Uno y el Pilar Dos de la OCDE.
  • Riesgos de fragmentación: Cuanto más persistan las medidas unilaterales del DST, más difícil será armonizar las normas fiscales en un marco global unificado.

Esfuerzos internacionales para la armonización del horario de verano

Armonizar la tributación digital a escala global es fundamental para abordar los desafíos que plantean los marcos nacionales fragmentados del DST. Diversas organizaciones internacionales, organismos regionales y acuerdos bilaterales buscan crear un sistema unificado que garantice una tributación justa, minimizando al mismo tiempo las ineficiencias económicas y las disputas comerciales. A continuación, se presenta un análisis detallado de estos esfuerzos.

1. El Marco Inclusivo de la OCDE/G20: Pilares Uno y Dos

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en colaboración con el G20, ha liderado los esfuerzos globales para armonizar la tributación digital. Su propuesta, a menudo denominada la solución de los dos pilares, está diseñada para abordar los desafíos únicos de la economía digital:

Pilar Uno: Se centra en la reasignación de la potestad tributaria de las empresas multinacionales (EMN), en particular las que participan en la economía digital.

  • Garantiza que las ganancias se graven en el país donde se encuentran los clientes o usuarios, incluso si la empresa no tiene presencia física en ese país.
  • Se aplica a empresas con ingresos globales superiores a 20 000 millones de euros y una rentabilidad superior al 10 %.
  • Su objetivo es sustituir las medidas unilaterales del DST por un marco globalmente aceptado.

Pilar dos: introduce una tasa impositiva corporativa mínima global del 15%.

  • Busca reducir la transferencia de beneficios garantizando que todas las grandes empresas paguen al menos un nivel básico de impuestos, independientemente de su lugar de operación.
  • Complementa el Pilar Uno al abordar preocupaciones más amplias sobre la competencia fiscal y la erosión de las bases imponibles nacionales.

La OCDE estima que la solución de dos pilares podría generar 150 000 millones de dólares adicionales en ingresos fiscales globales anuales.

2. El papel de las Naciones Unidas (ONU)

El Comité de Expertos de las Naciones Unidas sobre Cooperación Internacional en Asuntos Tributarios está explorando enfoques alternativos para gravar la economía digital.

A diferencia del enfoque de la OCDE, centrado en las empresas, la ONU enfatiza:

  • Apoyo a los países en desarrollo para la captación de ingresos provenientes de los servicios digitales prestados por corporaciones multinacionales.
  • Redacción de disposiciones modelo para convenios tributarios que permitan a los países de origen (donde se ubican los usuarios) gravar los ingresos generados por los servicios digitales, incluso sin presencia física.

El modelo de la ONU resulta especialmente atractivo para países con infraestructura limitada para aplicar acuerdos fiscales internacionales complejos.

3. Cooperación regional en la Unión Europea (UE)

La UE ha sido proactiva en el desarrollo de políticas armonizadas de tributación digital para sus Estados miembros:

  • Propuesta de ISD para toda la UE: Inicialmente, la UE propuso un ISD del 3% sobre los ingresos procedentes de servicios digitales específicos, como la publicidad en línea y las plataformas intermediarias. Si bien esto no se implementó debido a la oposición de algunos Estados miembros, generó importantes debates.
  • Apoyo al Marco de la OCDE/G20: La UE apoya la solución de dos pilares y planea incorporarla a la legislación de la UE una vez finalizada.
  • IVA digital: La UE también ha modernizado su normativa sobre el IVA para incluir los servicios digitales transfronterizos, garantizando así que el IVA se recaude en el lugar de residencia del consumidor.

El enfoque de la UE demuestra el potencial de armonización regional, alineándose al mismo tiempo con los marcos globales.

4. Participación de EE. UU. y preocupaciones sobre represalias

Estados Unidos se opone a las medidas unilaterales de DST, argumentando que afectan desproporcionadamente a gigantes tecnológicos estadounidenses como Google, Amazon y Facebook. Sin embargo, EE. UU. ha participado activamente en las conversaciones de la OCDE y el G20. Algunos aspectos clave incluyen:

  • Abogar por la eliminación de los impuestos especiales de comercio (DST) unilaterales a cambio de la adopción del marco del Pilar Uno.
  • Abordar la preocupación de que los DST extranjeros generen disputas comerciales. Por ejemplo, el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) ha amenazado con imponer aranceles o los ha implementado en países con DST (p. ej., Francia e India).
  • Equilibrar las prioridades nacionales con los esfuerzos globales, en particular en lo que respecta a la tributación de los gigantes digitales con sede en Estados Unidos.

5. Acuerdos Bilaterales

Algunos países han firmado acuerdos bilaterales para resolver disputas sobre el DST o para garantizar que las medidas temporales se ajusten a los estándares globales.

Por ejemplo:

  • Francia y EE. UU.: Francia retrasó la recaudación de su DST para apoyar las negociaciones de la OCDE, evitando así la imposición de aranceles adicionales por parte de EE. UU. como represalia.
  • India y el Reino Unido: Las conversaciones se han centrado en resolver los problemas relacionados con el impuesto de igualación de la India y su armonización con los marcos globales.

Estos acuerdos destacan la importancia de la diplomacia para gestionar la implementación del horario de verano mientras se alcanza un consenso global.

6. Desafíos en los esfuerzos de armonización

A pesar de los avances significativos, los esfuerzos para armonizar el horario de verano se enfrentan a varios obstáculos:

  • Intereses divergentes: Los países desarrollados priorizan la tributación de los gigantes digitales, mientras que los países en desarrollo priorizan una mayor captación de ingresos.
  • Negociaciones complejas: El marco de la OCDE/G20 requiere el consenso de más de 140 países, lo que complica los plazos de implementación.
  • Acciones unilaterales: Los países siguen introduciendo los DST de forma independiente, lo que socava los esfuerzos de armonización y genera fragmentación.

7. El papel de las economías en desarrollo

Los países en desarrollo a menudo se sienten subrepresentados en los debates fiscales internacionales. Organizaciones como el Foro Africano de Administración Tributaria (ATAF) abogan por:

  • Mayor inclusión en los debates de la OCDE.
  • Garantizar que el marco de dos pilares aborde las necesidades específicas de las economías más pequeñas.
  • Promover soluciones regionales, como políticas unificadas de DST para los países africanos, para simplificar la administración y la aplicación.

8. Camino a seguir: Una transición gradual

Si bien la armonización global sigue siendo un objetivo a largo plazo, se están adoptando medidas provisionales para superar la brecha:

  • Cláusulas de extinción: Los países con DST han acordado eliminarlos gradualmente una vez implementadas las soluciones globales, como el Pilar Uno.
  • Desarrollo de capacidades: Organismos internacionales apoyan a los países en desarrollo en el desarrollo de la infraestructura necesaria para implementar eficazmente los marcos globales.
  • IVA digital: Muchos países están incorporando el IVA a los servicios digitales como medida complementaria al DST.

El rápido crecimiento de la economía digital ha puesto de manifiesto las deficiencias de los sistemas tributarios tradicionales, lo que ha impulsado a los países a implementar el Impuesto sobre Servicios Digitales (ISD) para garantizar una tributación justa de las empresas tecnológicas multinacionales. Si bien el ISD aborda las actividades digitales no gravadas, su implementación fragmentada ha generado desafíos como disputas comerciales, doble imposición y problemas de cumplimiento.

Iniciativas como la solución de dos pilares del Marco Inclusivo de la OCDE/G20 buscan armonizar las normas tributarias a nivel mundial, sustituyendo las medidas unilaterales del ISD por un sistema más equilibrado. La cooperación internacional continua y las iniciativas regionales son vitales para superar los obstáculos y garantizar una tributación digital justa. Este enfoque global creará un entorno fiscal más predecible para las empresas, impulsando un crecimiento económico sostenible.

marzo 12, 2025 572
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