Impuesto de venta

No hay ningún estado en los EE. UU. donde las ventas digitales B2B estén categóricamente exentas del impuesto sobre las ventas. 

Las ventas B2B de productos digitales pueden estar sujetas a impuestos según el producto y las regulaciones específicas del estado. En algunos casos, los productos vendidos para reventa pueden estar exentos, pero los productos utilizados directamente por el comprador (por ejemplo, licencias de software o suscripciones) a menudo están sujetos a impuestos. Para ventas transfronterizas: la jurisdicción imponible para el impuesto sobre las ventas es donde se encuentra el cliente. Para las ventas digitales, el Vendedor puede utilizar la dirección de facturación del cliente como dirección del cliente para determinar una tasa impositiva.

El motivo de la compra es importante.

A efectos del impuesto sobre las ventas, no importa si el comprador es una empresa o un individuo. La principal diferencia es para qué se compra este software (suscripción u otro tipo de servicio digital). Por lo tanto, si el software se compra para su posterior reventa y no será utilizado por el comprador, el comprador puede emitir un certificado de exención (certificado de reventa) y dicha venta no estará sujeta a impuestos sobre las ventas.

Estados donde hay excepciones

También es necesario tener en cuenta que no en todos los estados donde existe un impuesto sobre las ventas, las ventas de servicios digitales están sujetas a impuestos. En algunos estados, dichos servicios no están sujetos a impuestos sobre las ventas. Por ejemplo, en Florida, una suscripción para el uso de software no está sujeta a impuestos sobre las ventas. Esto significa que si su comprador se encuentra en el estado de Florida, no necesita pedirle un certificado incluso si lo compra para reventa. Cualquier suscripción vendida a un comprador en Florida no estará sujeta al impuesto sobre las ventas. Puede ver una lista completa de estados con dicha excepción aquí.

Impuesto de uso

El impuesto sobre el uso es el mismo que el impuesto sobre las ventas, pero se aplica en forma inversa, es decir, por parte del comprador. Esta situación, por ejemplo, surge cuando el vendedor no tiene registro de impuestos sobre las ventas en el estado del comprador. Esto puede suceder si el vendedor aún no ha alcanzado un nexo económico en el estado y no está obligado a registrarse para los impuestos sobre las ventas. En este caso, al comprar software, el comprador calculará un impuesto de uso y lo reflejará en su declaración de impuestos sobre las ventas como impuesto de uso.

Nexus en un estado

Hay varias pruebas de que las empresas deben registrarse para el impuesto sobre las ventas en el estado: 

1. Las empresas tienen un nexo físico: por ejemplo, oficina, empleado o mercancías almacenadas en un almacén.
2. Las empresas tienen un nexo económico: la decisión de Wayfair estableció que un estado puede exigir que una empresa cobre el impuesto sobre las ventas si tiene un nexo económico en ese estado, incluso sin una presencia física. El nexo económico puede desencadenarse al exceder un cierto umbral de ventas u otras formas de actividad económica sustancial dentro del estado. Por ejemplo: las ventas a clientes en este estado superan el umbral del nexo económico.

¿Las transacciones exentas cuentan para el nexo económico?

Depende de las leyes de impuestos sobre las ventas del estado específico. Generalmente, si una transacción no está sujeta a impuestos en el Estado, no cuenta para el nexo económico. Pero para las transacciones que normalmente están sujetas a impuestos y solo están exentas debido a los certificados de exención, los diferentes estados tienen enfoques diferentes. Algunos estados pueden excluir explícitamente las ventas exentas de los cálculos del nexo, mientras que otros pueden considerarlas junto con otros factores.