Alaska es un estado libre de impuestos y no tiene impuestos sobre las ventas.
A pesar de esto, el estado de Alaska tiene municipios que recaudan impuestos sobre las ventas. Debe comunicarse con su gobierno municipal local para obtener información sobre las reglas y formas de recaudación del impuesto sobre las ventas. Se puede obtener información sobre esto en la División de Investigación y Análisis de la División de Asuntos Comunitarios y Regionales.
Las leyes del estado de Alaska permiten que las ciudades y los condados elaboren sus propias ordenanzas de impuestos sobre las ventas y determinen lo que está sujeto a impuestos. A su vez, hay muy pocos artículos no sujetos a impuestos según la ley del estado de Alaska. Para obtener información sobre lo que no está sujeto a impuestos, debe comunicarse directamente con el municipio, ya que las exenciones pueden variar de un condado a otro.
En Alaska, no se puede autorizar un impuesto sobre las ventas a menos que sea aprobado por la mayoría de los votantes. Alaska lleva a cabo una elección de aprobación de impuestos sobre las ventas para este propósito. Se eliminó la limitación sobre la cantidad máxima que un municipio de Alaska podría recaudar como impuesto sobre las ventas. La ley estatal también permite que los municipios cobren un impuesto sobre el uso, que es un impuesto que grava el almacenamiento, uso o consumo de bienes en el municipio.